El guardian de la noche y la Luna llena

Eres la sombra de la noche,
el guardián de la oscuridad.
Eres lo ideal, lo puro
llenas mi espacio con tu verdad.

Caminas solo por el mundo,
cansado arrastras los pies
aún así te marchas mudo,
levantándote otra vez.

Sé que no eres de este siglo
y a mi vista eres un hombre,
recorres mis pasos con sigilo,
y sin embargo, se tu nombre.

Habitas en otro país al norte,
y te transportas a otros mundos,
con seres traicioneros e inmundos
que yo sé, son tus consortes.

Dices esperar sereno,
el momento de tu regreso
Y de lágrimas me lleno
al recordar el sabor de tu beso.

Contigo me transformo
en un ángel de un vampiro,
erradicas mi trastorno,
sangre roja, mi respiro.

Mi mente dicta
que no existe tal unión,
pero mi corazón grita
que por ti siente pasión.

Quieres salvar a la humanidad,
de su infalible destino
¿Son deseos de trascendencia o vanidad
los que trazan tu nuevo camino?

No creas que no distingo
la máscara, de la realidad,
fue ayer que caminé contigo
no me escondas tu fragilidad.

Mejor ven a mis brazos,
deja atrás tu tristeza,
quiero con besos hacer trazos
y convertirme en tu princesa.

Niño lobo,
mi niño de la oscuridad,
aúlla hacia el cielo
y llora por tu humanidad.

Bebo sangre y tu carne cenas,
diferentes especies en una unión plena,
eres la vida que tibia corre por mis venas
aunque ya no seas mi fuente ni yo, tu Luna llena.